«Este curso comenzamos un viaje. No un viaje cualquier: un camino con Jesús, hacia las fronteras del mundo. «Ven, y sígueme».
Y al seguirle descubrimos rostros nuevos, lenguas distintas, formas de vivir, de sentir, de celebrar. Como decía san Ignacio, es necesario inculturizarse, dejar que el alma se moje con otras costumbres, que el corazón baile al ritmo de otras tradiciones. Este no es solo un viaje exterior, es un viaje al otro, al distinto, al hermano. Un viaje donde la música une, el cuerpo expresa y la cultura transforma.»
Así presentábamos hace unas semanas el festival de paraescolares de este año, y ha cumplido todas las expectativas y más. Arropados por las familias y sus compañeros, muchos de los grupos de las distintas actividades del cole han mostrado la belleza de sus disciplinas, con mucho sentimiento. La larga preparación por parte del alumnado, de los profesores y de todo el personal involucrado han dado sus frutos en los calurosos aplausos que recibían tras cada actuación y en todas y cada una de las sonrisas de los presentes.
Que este viaje, donde «la música une, el cuerpo expresa y la cultura transforma» no se quede solo en el festival, que nos haya servido para conocer otras culturas, otras formas de arte y para que las disfrutemos en nuestro día a día.